Cuando hacemos memoria de varios personajes del Antiguo Testamento, resulta imposible que no mencionemos a Noé. La historia Bíblica lo presenta como un sobreviviente de un episodio universal.

La historia de Noé y su familia la encontramos en Génesis capitulo 6 al 9. Se ha dicho que ha sido redactada por Moisés, quién vivió después del patriarca. Muchas especulaciones y teorías se centran la posibilidad que tal diluvio no haya existido. Y toman como base lo siguiente:

  1. La imposibilidad de que exista, la suficiente cantidad de agua para tapar hasta el monte más alto.
  2. La variedad de versiones del diluvio en distintas culturas.

Incluso algunos cristianos dudan de que el diluvio fue real. Sin embargo, omiten que el mundo fue hecho solamente por la “Palabra de Dios” (Génesis 1).  Es decir, si Dios pudo hacer que de la nada existiera hasta el universo con toda sus complejidades, que el hombre y los avances de la ciencia no pueden comprender. ¿Cómo es que entonces no puede cubrir la tierra en agua?. También a variedad de versiones del diluvio, concuerdan en un solo punto en común: “Si existió un diluvio universal”.

Ahora bien, la pregunta fundamental es ¿Por qué hubo la necesidad de un diluvio? Génesis 6: 11-13 dice: “la tierra estaba corrompida y llena de violencia”.

  • Habían violaciones constantes (Génesis 6:2).
  • Habían hombres violentos y crueles (Génesis 6:4).
  • Habían incestos (Levítico 18).
  • Poligamia (Génesis 4:19).   

Parece ser que la norma era la corrupción y no la excepción. Pero por otro lado, tenemos algunas cosas que aprendemos de Noé en medio de un mundo como este.

  1. El ambiente no siempre forma el carácter. Si alguien podía usar esta frase y excusarse para hacer también lo malo era justamente él. Sin embargo, él decidió no pecar como la sociedad lo estaba haciendo.
  2. Importa mucho lo que Dios piense de uno. Siempre se ha oído decir: “No importa lo que otros piensen de ti, solo importa lo que tu sientas o pienses de ti mismo” Puede ser motivador, pero en realidad es muy importante que Dios piense de nosotros. Génesis 6:8 dice: “Pero Noé hallo gracia delante de Dios.”
  3. La perseverancia tiene sus recompensas. Génesis 6:14 en adelante cuenta que Dios le dio detalles sobre cómo debía construir el arca. Los materiales y las medidas tenían que ser tal cómo Dios le había ordenado, no se observa que Noé hizo como el pensó. El tiempo que Dios le permitió al hombre para que se arrepintiera fue de 120 años. Pedro dice que Noé fue pregonero (predicador) en su tiempo al mismo tiempo que construía el arca. Y solo se salvaron 8 personas (1 Pedro 3:20).

Pero ¿Sabe qué es lo más loable del patriarca? Él salvo a su familia. ¡Que gran éxito! Probablemente la tierra más difícil de ganar para el Señor, son nuestros familiares más cercanos. Pero no porque lo sea, significa que no podamos intentarlo. Sin duda en la Biblia tenemos ejemplos que nos motivan a perseverar, y uno de ellos es Noé.

¡Gloria a Dios, por Su Palabra y por ejemplos de personas como estas!