Defendiendo la fe

Este es nuestro primer mensaje con propósito de dar a conocer el evangelio a aquellos que también lo necesitan. En nuestra congregación hemos acordado que cada ultimo domingo del mes, el mensaje o tema tendrá este propósito de incentivarnos a presentar el evangelio. Pero somos conscientes que para ello debemos educarnos en la Palabra y dar una respuesta cuando la situación lo amerita.

Hemos visto carteles, imágenes y libros sobre la Apologética cristiana. Pero aunque parece muy fácil de comprender. La practica de la apología del cristiano en estos tiempos parece ser para algunos, algo no necesario.

¿Qué es la Apologetica?

Se ha dicho que su nacimiento viene de la Antigua Grecia: Atenas. Y que se refería a una defensa que tenia lugar en el tribunal. Un ejemplo clásico fue con el filosofo Socrates, maestro de Platón, quien presento su apología (defensa) cuando fue acusado de predicar dioses extraños.

Entonces cuando hablamos simplemente de Apologética, estamos hablando de una defensa.

La Apologetica Cristiana

La palabra «Apología» aparece 17 veces en el Nuevo Testamento como un sustantivo y como un verbo. Entendiéndola nosotros como la «defensa de la fe cristiana»

El pasaje más conocido en la Biblia sobre la Apologética cristiana es 1 de Pedro 3:15 «sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros;»

Sin embargo, el termino parece ser entendido de una manera muy básica para lo que realmente podría significar. Defender la fe, para muchos cristianos simplemente es discutir con alguien los asuntos del cristianismo. Mientras que para otros, es ganar un debate intelectual. Y es cierto que Judas 3, nos anima a contender ardientemente por la fe.

Pero lo que en realidad se nos enseña es que como cristianos debemos presentar nuestra defensa en forma ordena, de manera razonable (es decir con pruebas) y con el objetivo de ganar esa alma para Dios.

Mientras que Judas nos recuerda que debemos tener un espíritu activo para defender la fe. Y es allí donde estamos cayendo en un terrible negligencia. ¿Por qué? Porque cuando alguien sin importar quien sea, nos hace un cuestionamiento sobre lo que creemos, o nos acusa de manera indebida sobre nuestra creencia. En la mayoría de los casos preferimos ser neutrales o no contestar.

Un ejemplo de Apología, es cuando Pablo estuvo en Atenas, según Hechos 17. Él presento el evangelio en manera de defensa después de haber sido invitado y ser estimado como un palabrero por algunos como los estoicos y epicúreos (17-18). Pero al contrario, Pablo se mostró muy culto y educado, con grandes conocimientos sobre la propia filosofía citando expresiones de Epimenedes y Arato. También tiene un amplio concepto de la cosmovisión (24). Y hasta podemos decir que en su predicación tenia en sus apuntes conocimiento que más tarde la Biología aceptara, «Todos hemos sido creados de una misma sangre».

Pablo habla de un diseño inteligente (25-26). El mundo no fue hecho al azar, fue hecho con un propósito, y ese no es más que rendirle honor a quien lo hizo: «Para que busquen a Dios» (27). Y finalmente, termina tratando de conducir el pensamiento de los atenienses al arrepentimiento.

Este es un lindo ejemplo de una buena defensa de la fe cristiana. Pablo presenta a Dios por medio de la naturaleza, y con sus argumentos solo le quedaban dos opciones a los oyentes. a) Rendirse a las evidencias y aceptar la fe cristiana o b) negarlas y sufrir las consecuencias.

Como Pablo, el cristiano debe ser un buen apologista. Preparado para dar una defensa en cualquier momento de su vida. Por ello debe esforzarse, en aprender de Historia, conocimiento científico, arqueológico y por supuesto bíblico entre otras ramas más.

¿Tiene el cristianismo, respuestas para los no cristianos? ¡Si las hay! Pero resulta que es más fácil decir que No sabemos.

Históricamente sin necesidad de dar muchas evidencias, los cristianos no vemos necesario estar preparados para la apología cristiana. Simplemente porque creemos que esto es innecesario y vano. Pero 1 de Pedro 3: 15 dice: «estad siempre preparados» no dice «no es necesario». Entonces, es el deber de cada cristiano crecer en la fe, en el conocimiento, en el amor y en las buenas obras.

¡Dios le bendiga!

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