“Porque en esperanza somos salvos; mas la esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿á qué esperarlo?” (Romanos 8:24).
Sí, somos salvos por la esperanza. Es cierto y este versículo claramente dice así, y luego explica la naturaleza de esa esperanza. Sí, bien somos salvos por la esperanza, pero en ninguna parte de la Biblia dice que somos salvos únicamente por la esperanza nomás. De hecho, no somos salvos por una sola cosa por sí mismo. No podemos decir qué la esperanza sola es lo que nos salva. ¡Hay otras cosas en la Biblia que dice nos salvan!
Por ejemplo, cuando tengamos en cuenta lo que dice la Biblia en otros lugares, dice que somos salvos por:
- la esperanza (Romanos 8:24),
- el evangelio (1 Corintios 15:1-2),
- la gracia (Efesios 2:8),
- la Palabra (Santiago 1:21),
- la confesión (Romanos 10:9,10),
- invocar el nombre del Señor (Hechos 2:21),
- creer (Hechos 16:31),
- la misericordia (Tito 3:5),
- la fe (1 Pedro 1:9),
- el arrepentimiento (2 Corintios 7:10),
- y el bautismo (1 Ped. 3:21).
Ninguno de estos elementos por sí mismo solo nos salva. Cada una tiene su parte necesaria! Somos salvos por CADA UNA en total!
Por lo tanto, por favor no digas que somos salvos por una sola cosa nomás y no aceptes cuando otros dicen que tenemos que hacer sólo una cosa para ser salvos. La verdad es que tenemos que considerar todo lo que dice la Biblia y hacer esas cosas (en plural) que traerán la salvación para nosotros. Así es como Dios lo diseñó.
¡Cuán preciosos, oh Dios, me son tus pensamientos! ¡Cuán inmensa es la suma de ellos! (Salmos 139:17)